¿Por qué alguien elegiría voluntariamente comer solo atún y agua durante días? Suena como una tortura. Sin embargo, la dieta del atún, popularizada por el fisicoculturista Dave Draper, promete una pérdida de peso rápida a través de una restricción extrema. Alerta de spoiler: funciona… más o menos. Pero ¿a qué precio?
La ciencia detrás de esto no es compleja. El atún está lleno de proteínas y es bajo en calorías. Comes menos, te sientes más lleno, pierdes peso. Matemática simple. Una porción de 100 gramos proporciona aproximadamente 30 gramos de proteína mientras mantiene las calorías al mínimo. Tu cuerpo trabaja más duro para digerir proteínas, quemando más calorías en el proceso. Esas son las buenas noticias.
Ahora la realidad. Esta dieta es tan sostenible como un castillo de arena durante la marea alta. Claro, perderás peso rápidamente —principalmente peso en agua— pero volverá tan pronto como vuelvas a comer como un humano normal. Tu metabolismo se desploma cuando restringes severamente las calorías. No es exactamente la estrategia a largo plazo que esperabas. El estrés crónico por dietas extremas puede aumentar los niveles de azúcar en sangre y dificultar el control del peso.
Las dietas extremas ofrecen resultados rápidos que desaparecen más rápido que un helado en una acera en verano.
Hablemos del mercurio. El atún lo contiene. Come suficiente atún y básicamente te conviertes en un termómetro humano. No es ideal.
¿Y las deficiencias nutricionales? Cuéntalas todas. Este pescado puede ofrecer vitaminas B y selenio, pero la última vez que verificamos, los humanos necesitan más de cinco nutrientes para funcionar correctamente.
Los ácidos grasos omega-3 en el atún benefician la salud del corazón y el cerebro. Eso está bien. Pero hay una diferencia entre incluir atún en una dieta equilibrada y convertirlo en toda tu pirámide alimenticia.
Algunos dietistas gradualmente añaden otros alimentos después del atún-palooza inicial. Movimiento inteligente. De hecho, un movimiento aún más inteligente sería saltarse esta tontería por completo.
Ninguna evidencia científica respalda esto como un método efectivo de pérdida de peso a largo plazo. Ninguna. Cero. Nada. Es solo otra dieta de moda con un giro pescado.
Diferentes tipos de atún pueden impactar tu pérdida de peso de manera diferente, con el atún claro generalmente teniendo menos calorías que el albacora, haciéndolo una mejor opción para aquellos que controlan su ingesta calórica.
La dieta recomienda una ingesta diaria de agua de 34 onzas junto con el consumo de atún, lo cual es esencial pero aún insuficiente para una hidratación adecuada durante un plan de alimentación tan restrictivo.
¿Quieres perder peso? Come una variedad de alimentos nutritivos. Mantente activo. Ten paciencia. Un consejo aburrido, seguro, pero funciona. Y no olerás como el sueño hecho realidad de un gato.