Domar a la bestia del azúcar no es solo posible, es esencial. Para los diabéticos que han experimentado un pico de azúcar, el reloj empieza a correr. El daño comienza a nivel celular mucho antes de que los síntomas sean obvios. El cuerpo no perdona fácilmente, pero responde a la corrección, si actúas lo suficientemente rápido.
Cada momento cuenta en la guerra contra el azúcar. Tu páncreas lleva la cuenta, incluso cuando no estás mirando.
El monitoreo regular es innegociable. Mantén los niveles de glucosa entre 80-130 mg/dL antes de las comidas y por debajo de 180 mg/dL dos horas después de comer. ¿Simple? Sí. ¿Fácil? Diablos, no. Pero esa prueba de A1C no miente. Rastrea tu azúcar en sangre promedio durante tres meses, como un soplón llevando cuenta de tus pecados dietéticos.
Las señales de advertencia tempranas están ahí si prestas atención. ¿Hormigueo en manos y pies? ¿Vista borrosa? Esas son las banderas rojas de tu cuerpo. No las ignores.
Los cambios en la dieta funcionan más rápido de lo que podrías pensar. Abandona la comida procesada y las bebidas azucaradas. No te están haciendo ningún favor. Reemplázalas con alimentos ricos en fibra, proteínas y productos frescos. Los granos integrales deberían convertirse en tus nuevos mejores amigos. La relación puede parecer aburrida al principio, pero tu páncreas te lo agradecerá. Recuerda que la intervención temprana después del diagnóstico aumenta significativamente tus posibilidades de revertir la condición. Seguir una dieta mediterránea puede mejorar dramáticamente el control del azúcar en sangre.
El ejercicio no es opcional. 150 minutos semanales de actividad moderada como caminar, nadar o bailar ayudarán a que tus células respondan mejor a la insulina. Sin embargo, sáltate el ejercicio cuando haya cetonas en tu orina. Eso es jugar con fuego.
El estrés es el arma secreta de la glucosa. Los picos de cortisol disparan tus números por las nubes. La meditación ayuda. También dormir bien. Las actividades creativas pueden cumplir una doble función: reducir el estrés mientras mantienes tus manos demasiado ocupadas para picar.
Mantente hidratado. Los líquidos calientes pueden engañar a tu cerebro para que se sienta más lleno. Limita la cafeína, está alterando tus lecturas.
Considera hablar con tu médico sobre intervenciones médicas si los cambios en el estilo de vida no son suficientes. La cirugía bariátrica hace maravillas para aquellos con IMC superior a 35, a menudo revirtiendo la diabetes por completo.
El cuerpo perdona cuando corriges el rumbo. Pero el tiempo importa. Actúa ahora. Si tu azúcar en sangre lee 240 mg/dL o más, inmediatamente realiza una prueba de presencia de cetonas en orina para determinar si se necesita atención de emergencia.